Grupos insurgentes acusan a funcionarios de vulnerar derechos humanos y los declaran objetivo militar.
Nuevas amenazas han surgido contra funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) en varios centros carcelarios del país. Entre las cárceles afectadas se encuentran La Tramacúa en Valledupar, Palogordo en Girón, La Picota, Cómbita en Boyacá, La Dorada en Caldas, San Isidro en Popayán y Casa Blanca en Villavicencio. Las amenazas están dirigidas a aquellos funcionarios que, según un grupo insurgente, atentan contra los “prisioneros políticos”. ( Además: Crisis del gas natural en Colombia preocupa a Naturgas )
El grupo insurgente ha hecho constantes llamados a las autoridades penitenciarias para que cesen la sistemática vulneración de los derechos humanos contra sus prisioneros políticos. En su comunicado, solicitaron que los funcionarios no sirvan de títeres a las mafias dentro de algunos penales, promovidas por intereses económicos e individuales. Además, denunciaron que sus camaradas han sido perseguidos incluso tras las rejas.
Acusaciones y amenazas
Aunque los funcionarios del INPEC no son miembros de la fuerza pública, el grupo insurgente los acusa de adoptar una postura “contrarrevolucionaria”. Han denunciado casos de golpizas, persecuciones, torturas, traslados injustificados y asesinatos dentro de los penales. Por estas razones, declararon objetivo militar a las directivas de las cárceles mencionadas.
Osnaider Márquez, miembro del sindicato del INPEC en la cárcel de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, rechazó los señalamientos. Expresó su preocupación por el aumento de la violencia contra guardias y directores de cárceles en todo el país. En menos de dos años, 19 trabajadores del INPEC han sido asesinados, la mayoría en relación con amenazas derivadas del cumplimiento de sus deberes.
Fuente informativa:- Cacica Estéreo
