Un ‘cielito lindo’ de Darío Valencia y ‘Reflejos’ de Mariangélica Guerra en pro de las Hermanas Clarisas de Valledupar
El pasado martes 10 de diciembre, el Centro de Convenciones ‘Crispín Villazón de Armas’ de Valledupar se convirtió en el epicentro de la moda y la solidaridad. Los reconocidos diseñadores Darío Valencia y Mariangélica Guerra unieron sus talentos para presentar un desfile de moda cuyo objetivo principal era recaudar fondos para el Monasterio de las Hermanas Clarisas. ( Además: Ejército captura a cuatro personas por minería ilegal )
Esta iniciativa, que se ha consolidado como una tradición en la capital del Cesar, busca apoyar la construcción y mantenimiento de este importante espacio de oración y reflexión. En esta ocasión, los fondos recaudados se destinarán a la construcción de los dormitorios de las religiosas.
"Cielito lindo": un homenaje a la madre y a México
La colección de Darío Valencia, titulada "Cielito lindo", fue un homenaje a su madre, quien lo inspiró a dedicarse al mundo de la moda. Esta propuesta, inspirada en un viaje a México, cautivó al público con sus colores vibrantes, sus diseños elegantes y su homenaje al estilo Chanel.
"Inicialmente mostré diseños para climas fríos; basados en el estilo Chanel, una diseñadora que admiro mucho desde mis inicios, donde traté de honrarle y hacerle un pequeño homenaje. Después fue el dúo infaltable de blanco y negro; donde veremos rayas, cuadros, lunares mezclados todos entre sí, haciendo de esta mezcla un resultado único", explicó Valencia.
Unidos por una causa noble
Mariangélica Guerra, por su parte, también presentó una colección que complementó a la perfección la propuesta de Darío Valencia. Ambas diseñadoras demostraron su compromiso con la causa y su talento para crear piezas únicas y sofisticadas.
"Las hermanas Clarisas son mujeres que han entregado lo más valioso que es su libertad y su vida al servicio de la comunidad; ellas se desbordan de amor porque están convencidas que eso salvará el mundo. Estoy segura que los recursos materiales que se consigan con esta actividad serán para ayudar un poco en función de esa misión", expresó Guerra.
Una noche mágica
El desfile fue una noche mágica en la que la moda, la solidaridad y la espiritualidad se unieron para celebrar el trabajo de las Hermanas Clarisas. Los asistentes disfrutaron de un espectáculo lleno de color, música y emociones, y contribuyeron con una noble causa.
"Fue una noche fantástica donde se presentó este estilo de moda, donde Mariangélica Guerra y yo brindamos lo mejor de nuestro talento para que fuera un desfile inolvidable. Llevamos más de seis meses realizando esta colección para que el público tenga el mejor de los recuerdos", puntualizó Darío Valencia.