En el concierto sinfónico también intervendrán el compositor Fernando Meneses, entre otros.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Las emblemáticas canciones vallenatas ‘Momentos de Amor’, ‘Relicarios de Besos’, ‘Decidí cambiar’, ‘No pasará lo mismo’, ‘Sombra perdida’, interpretadas por Rafael Orozco, volverán a escucharse en Becerril, tierra natal del artista, durante los actos conmemorativos del 30 aniversario de su fallecimiento.
Cantos que conquistaron los corazones de muchas generaciones, los cuales harán parte del conversatorio-musical organizado por el Centro Orquestal Sinfónico y la Fundación para el Fomento y Desarrollo Cultural de esta localidad, para ratificar el legado del cantante.
“Abrimos el concierto con la banda sinfónica integrada por 45 niños y jóvenes del centro orquestal, que interpretarán los temas exitosos del artista. Son músicos que interpretan clarinete, saxofón y han crecido con la música de Orozco”, detalló José Salatiel Madrid, director de la orquesta.
En el concierto sinfónico también intervendrán el compositor Fernando Meneses, los cantantes Andrés Portillo Córdoba, Jonathan Bornacelli y Jorge Aragón Orozco, más conocido como ‘Yo me llamo Rafael Orozco’.
Era un cantante diferente a todos los artistas que tenemos
El evento está previsto para este viernes 10 de junio, a las 3:00 p.m., en la plaza principal de Becerril, donde, además, se llevará a cabo una eucaristía a cargo del párroco Aldemar Ardila Duarte, presentación musical de los Hermanos Orozco-Díaz, el compositor Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa y diversos invitados.
Las huellas de este intérprete también serán exaltadas por el acordeonero Emilio Oviedo Corrales, con quien inició en el ámbito musical e impuso el éxito ‘Cariñito de mi vida’ de la autoría de Diomedes Díaz.
“Era un cantante diferente a todos los artistas que tenemos. Cuidaba mucho sus presentaciones, el repertorio de sus canciones siempre será recordado por todos los amantes del vallenato”, recalcó Oviedo.
Rafael Orozco era la voz líder de la agrupación musical ‘El Binomio de Oro’, fue asesinado el 11 de junio de 1992 en Barranquilla.
Su vida también es recordada en su pueblo natal porque desde niño vendía agua en un burro llamado ‘El ñato’, y que años después se convirtió en un ídolo, al que con su muerte le adelantaron la inmortalidad.
“Siempre se la pasaba cantando. Luego se abrió paso en Valledupar donde ganó un concurso de canto organizado por el Colegio Nacional Loperena, incluso, superó en este evento a Diomedes Díaz, que participaba en representación de otro colegio, a partir de allí se dio a conocer en otros escenarios”, recordó Juan Rincón Vanegas, periodista que participará en el conversatorio.

Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.