En Manaure estudiantes son trasladados de las zonas urbanas a la rural para crear la necesidad del servicio.
Eliana MejíaEspecial para estasucediendo.com
La Guajira
El secretario de Educación de La Guajira Adaulfo Manjarres, denunció una especie de trashumancia de estudiantes desde la zona urbana a la rural que están generando nuevos requerimientos de alimentación, transporte escolar, docentes e infraestructura.
Lo que representa una mayor inversión de recursos para poder cubrir con los requerimientos y garantizar la prestación de los servicios educativos. Ahora mismo, están generando deficiencias y protestas por parte de las comunidades.
“No es lógico que tengamos un incremento en un establecimiento de mil, 500, 400 y 300 niños, nos alegramos en principio por la llegada al sistema y lo que nos damos cuenta es que estos niños se los están robando a otras comunidades y creando nuevas necesidades”, denunció Manjarres.
Hasta el momento no se tiene cuantificado el número de estudiantes que estarían en proceso de trashumancia, ya que la investigación avanza en un 60 por ciento.

Los casos han sido detectados en Manaure
La situación ha sido detectada en el municipio de Manaure, en donde gran parte de la población es indígena wayú y se adelantan acciones para el cumplimiento de la sentencia T-302 de la Corte Constitucional que declaró el estado de cosas inconstitucional.
Es de precisar que, esta sentencia que busca garantizar el goce efectivo de los niños y niñas wayú a derechos fundamentales como la salud, el agua, la seguridad alimentaria ampara también a los municipios de Maicao, Uribia y Riohacha, los cuales están descentralizados en materia educativa.
En estas poblaciones muchos de los niños y niñas wayús acuden a la escuela para acceder a la alimentación escolar.
Los casos se han detectado en el sector de la Sabana, en zona rural de Manaure, uno de los que reportaba un gran número de menores muertos por desnutrición, cifra que ha disminuido tras la intervención del Gobierno y que fue objeto de visita técnica por parte de la Corte Constitucional el pasado mes de abril.
“Hay un rumor fuerte a donde llegamos y llega nuestro equipo de trabajo que precisamente por la Sábana y otros lugares le dicen a una persona: ¡Ey! ¿Tú quieres ser docente? Consigue 25 niños y yo te contrato. Eso está haciendo que se debilite el sector oficial del departamento”, denunció el secretario.
Explica, que muchos de estos menores están matriculados en la sede principal de un establecimiento educativo y recibiendo el servicio en cualquier otro lugar, en ocasiones a unos 12 kilómetros de su sede principal y de su residencia, por lo que en las auditorias del ministerio son vistos como niños fantasmas.
Muchas de estas nuevas aulas o enramadas utilizadas que han surgido, no tienen ninguna validez jurídica, ni código Dane y no pertenecen a ningún establecimiento.
“Están en alguna enramada y esa es la foto que toman y mandan para Bogotá, ese es el plato de comida que dicen le están entregando o la comida que nunca llega, ese es el paro por la necesidad de docentes”, puntualizó el funcionario.
Se espera la realización de una mesa de trabajo ampliada con rectores y operadores para planificar nuevas estrategias, en las que estarán como garantes la Procuraduría, la Contraloría departamental y General y los ministerios de Educación y del Interior.