Rubén Villa alcanzó a decir algunas palabras mientras agentes del CTI de la Fiscalía lo trasladaban a una URI en Barranquilla, aunque no mostró arrepentimiento.
El traslado del locutor Rubén Darío Villa De la Hoz se hizo en medio de un dispositivo de seguridad luego de que un juez de control de garantías ordenara recluirlo en una prisión, y una periodista de Noticias Caracol lo abordó cuando era ingresado a la URI de la Fiscalía en Barranquilla.
Fue en ese momento cuando el hombre aprovechó para enviarles un mensaje a las mujeres, aunque no mencionó a la que agredió en un establecimiento en Soledad, Atlántico.
El mensaje del locutor provocó comentarios y reacciones adversas en las redes sociales, ya que hubo quienes cuestionaron que el hombre no pidió perdón de corazón y que en ningún momento se le vio arrepentimiento en sus palabras.
Antes de hablar a la prensa, Villa ya había aceptado su responsabilidad ante un juez en el delito de violencia intrafamiliar agravada, por hechos que se remontan al pasado 24 de febrero cuando una cámara lo captó propinándole una golpiza salvaje a su exnovia Karen Lucía Molinares.
Al locutor también le han criticado que luego de la agresión se grabara en un video para, al parecer, burlarse de lo sucedido, pues dijo que no iría a la cárcel porque no representa un peligro para las mujeres.
“Eso no va a pasar, yo no voy a ir preso por una estupidez de esas”, comentó.
Medios locales también difundieron unos audios para mostrar que el locutor le había lanzado intimidaciones a Molinares luego de la golpiza, y que le advirtió que no difundiera el video o él publicaría una “fotos” de la mujer.
Fuente informativa:
pulzo.com