La mayor preocupación en el campo es que apenas es el inicio del Fenómeno de El Niño, que reduce las reservas de agua y los cultivos.
La intensa sequía que azota al sur del Atlántico tiene en alerta a los ganaderos y agricultores de la región, que ven cómo se pierden sus cosechas y su ganado por la falta de agua. Por más de tres horas, los campesinos se reunieron este martes en la sede de Asoganorte, para buscar soluciones a la crisis que enfrentan por el Fenómeno de El Niño.
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Según los líderes campesinos, el panorama es desolador. Los cultivos están secos y se han visto pérdidas millonarias. El ganado está muriendo y en el sector urbano se padece por el desabastecimiento del agua potable. La situación es crítica, sobre todo porque se pronostica que febrero será aún más seco.
Un llamado a la prevención
En el encuentro, que contó con la participación del director ejecutivo de Asoganorte, Jorge Rodríguez, y el personero municipal, José Luis Pacheco, se hizo un llamado a la prevención y la solidaridad. Los asistentes pidieron al Gobierno Nacional y seccional que brinde ayuda con un plan de contingencia para el sector agropecuario.
Asimismo, se solicitó a los ganaderos que no hagan quemas, que conserven los reservorios de agua y que suministren el líquido en recipientes, para evitar la contaminación y el desperdicio. También se recomendó tener un mejor inventario de los animales y los alimentos.
Rodríguez resaltó que la mayor preocupación de los campesinos es que el Río Magdalena y los demás cuerpos de agua muestran los niveles más bajos de los últimos años. El dirigente gremial dijo que se espera que llueva en el interior del país, para que aumenten los caudales del Río Magdalena y el Cauca.