El proyecto demanda una inversión de $ 4.348 millones y prioriza las zonas rurales de Chimichagua.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
La luz tenue de los mechones de petróleo ilumina la finca ‘El Consejo’, de Eutimio Dávila, un campesino de la vereda El Tesoro, jurisdicción de Chimichagua (Cesar).
Por muchas décadas ha tenido que lidiar con la penumbra de sus parcelas sin la posibilidad de rentabilizar la producción lechera de su ganado y de sus cultivos de naranja, a través del servicio de energía eléctrica convencional.
“Tengo dos hectáreas de naranja que requieren de este servicio para utilizar la electrobomba y poder bombear el agua para hacer el riego de 450 árboles de naranja que tengo. Esto aumentará las ganancias al ciento por ciento”, detalla Dávila.
A sus 63 años de edad, la incesante espera parece llegar a su fin con el proyecto de electrificación rural que lidera la gobernación del Cesar en varias zonas de Chimichagua, centro del departamento.
Se trata de la construcción de redes de media y baja tensión, que beneficiará a 209 familias de las veredas de este municipio, entre ellas El Carmen, Portugal, El Tesoro, Higo Amarillo 2, Nuevo Carmen y San Francisco.
La región es conocida como la ruta cítrica del Cesar, donde se cultivan anualmente más de 400 mil especies frutales de esta variante.
“A esto súmele la cosecha adicional que se llama ‘de año y veranillo’, donde sale otra cantidad de cítricos”, resalta el campesino.
La iniciativa demanda una inversión de 4.348 millones de pesos, financiadas en su totalidad por el gobierno departamental.
Estos recursos fueron priorizados para otras actividades de siembra, pequeña y mediana ganadería.
“Esperamos que esta vez se consolide el proyecto, porque lo hemos solicitado hace muchos años. Para todo hace falta la energía. En la cuarentena de esta pandemia, la pasamos mal porque no teníamos cómo ver televisión ni licuar un jugo. Ahora esperamos refrigerar muchos productos”, comentó Eduvin Pava, otro campesino de la zona.
Una institución educativa también será beneficiada
El proyecto también beneficiará a la comunidad de la Institución Educativa Samuel Arrieta, una escuela rural que alberga a cientos de niños y maestros, fortaleciendo sus herramientas para la educación.
“El proyecto se venía trabajando desde el año pasado, pero por temas de pandemia se atrasó. Con este servicio de energía convencional será más fácil las prácticas agrícolas de la región, porque los campesinos podrán disponer de otras herramientas eléctricas para rentabilizar su producción”, recalcó Manuel Mejía Pallares, secretario de Minas.
Otros proyectos de energía eléctrica en municipios
En otras zonas rurales del Cesar, también hay falencia del servicio de energía, especialmente aquellas de difícil acceso.
Desde la Secretaría de Minas se están inventariando los poblados con rezagos en este servicio.
Se están priorizando recursos por 6.000 millones de pesos para la zona rural de Aguachica y tres mil millones para Astrea.
“Los proyectos están en fase técnica y avanzamos para superar las barreras. Para nosotros es una prioridad, porque son veredas que en pleno siglo 21 aún carecen de este servicio. A los campesinos les gusta estas iniciativas porque les mejora la calidad de vida”, subrayó el funcionario.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.