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sábado, 7 septiembre, 2024

    El calvario de enterrar a los muertos en El Copey, Cesar

    La situación viene suscitando enfrentamientos entre la comunidad y el alcalde de esta localidad.

    El Camposanto está ubicado en el centro de la población, no tiene una infraestructura adecuada.
Foto: Cortesía El Pilón
    El Camposanto está ubicado en el centro de la población, no tiene una infraestructura adecuada.
    Foto: Cortesía El Pilón

    En el Copey (Cesar), enterrar a un muerto sigue siendo un calvario. El Cementerio Municipal colapsó hace varios meses por falta de bóvedas y el denominado “covid”, acondicionado en un terreno en las afueras del municipio tras la emergencia de la pandemia de coronavirus, está enmontado.

    Alega la comunidad, que el lugar no cuenta con la infraestructura adecuada, condiciones de limpieza que permitan la movilidad y el traslado de los cadáveres.

    Una situación que viene suscitando enfrentamientos entre los dolientes de los fallecidos y el alcalde de esta localidad, Francisco Meza Altamar.

    El hecho más reciente, se presentó cuando a los familiares de Luis Alberto Pacheco, miembro de esta comunidad, les impidieron que fuera sepultado en el Cementerio Central, porque según el mandatario, este había fallecido por covid-19 y requería de un protocolo especial regulado por el Ministerio Nacional de Salud.

    “Lo que tengo entendido es que, de acuerdo a las pruebas rápidas, el señor murió por covid y debió ser enterrado conforme a unas medidas generales y especificas impartidas por el Ministerio de salud, con el fin de disminuir el riesgo de trasmisión de covid-19. Por eso acondicionamos dos hectáreas de un terreno para un ‘cementerio covid’, previendo las posibles muertes de pacientes durante esta pandemia”, explicó el mandatario local.

    La determinación fue desacatada por los familiares del fallecido, aduciendo que dicho cementerio carece de las condiciones mínimas para despedir y honrar a su ser querido de manera digna. Además, negaron que había muerto por covid-19.

    “mi hijo había matado 12 cerdos. Se vino acalorado para la casa y le cayó un aguacero. Al día siguiente amaneció con fiebre, se le taparon los pulmones. El murió fue de tétano no de covid como dice el alcalde. Por eso le dimos cristiana sepultura en la bóveda que los hijos le habían comprado en el cementerio central”, aseguró Eduardo Rafael Pacheco, padre del fallecido.

    A fecha de hoy, el municipio registra 36 casos positivos de covid-19, de esta cifra, cuatro están hospitalizados en Valledupar y dos personas han fallecido.

    “somos el quinto municipio del Cesar con las cifras más altas y con lo que se viene será peor la cosa. Por eso insistimos a la comunidad, que entienda estas orientaciones ante los posibles fallecimientos por esta causa. Lo que ocasionaron hace poco fue una turba, porque lo enterraron en el casco urbano. Eso representa un problema de salud pública para el municipio porque, además, muchos no cumplieron con los protocolos de seguridad”, recalcó el funcionario.

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