Gobernación y Diócesis firman alianza para garantizar educación en zonas rurales dispersas.
Un total de 6.241 niños, niñas, jóvenes y adolescentes de zonas rurales y de difícil acceso en 14 municipios del Cesar iniciarán sus jornadas escolares en 2025, gracias al convenio firmado este martes entre la gobernadora Elvia Milena Sanjuan Dávila y la Diócesis de Valledupar. Esta alianza, que cumple 18 años, busca garantizar el acceso y la permanencia de estudiantes en condición de vulnerabilidad. ( Además: Incendios forestales desplazan fauna y amenazan ecosistemas )
Los municipios beneficiados incluyen Aguachica, Agustín Codazzi, Astrea, Bosconia, Chimichagua, Curumaní, El Copey, La Gloria, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Pailitas, Pelaya, Pueblo Bello y San Alberto. El convenio cubrirá 215 sedes educativas y contará con la participación de 440 docentes, entre licenciados y normalistas.
“Más que un convenio, es una alianza estratégica que hoy cumple 18 años. Es una bendición que la Gobernación pueda llegar a más de 6.000 niños en todo el departamento. Esta es la mejor manera de invertir en el desarrollo y el talento humano”, destacó la gobernadora Sanjuan.
Impacto en las comunidades
El sacerdote Enrique Luis Iceda, vicario administrativo de la Diócesis de Valledupar, explicó que este convenio no solo brinda educación, sino también presencia religiosa en zonas de difícil acceso. “Se les ofrece a los niños los sacramentos, visitas y se fortalecen estructuralmente. Incluso podemos construir templos”, afirmó.
Miguel Antonio Suárez Colmenares, coordinador educativo general de la Diócesis, resaltó que el convenio permite atender a los estudiantes con la misma calidad y cantidad de horas que en las zonas urbanas. “Podemos comenzar a atenderlos desde ya, la firma nos permite ser justos y brindarles una educación de calidad”, indicó.
Testimonios de docentes y directivos
Paula Patricia Padilla Borja, directora de los centros educativos San Pedro (Curumaní) y Piedras Blancas (Chimichagua), explicó que muchos estudiantes llegan a las escuelas en bestias, demorando entre una y dos horas en el traslado. “Estos esfuerzos son valorados. Es un gran regalo el que hace la Gobernación para los niños del campo y la esperanza de las familias campesinas”, dijo.
Por su parte, Mehibol Parra, directora del Centro Educativo Raya Grande en Pailitas, que atiende a 217 estudiantes, agradeció la iniciativa: “Este convenio significa muchísimo, porque permite llevar educación a las partes más lejanas. Los docentes llegan gracias a la Gobernación”.
Canastas complementarias y apoyo adicional
El convenio también incluye la entrega de canastas básicas complementarias para los estudiantes, que contienen kits escolares, deportivos, material pedagógico, productos de aseo para las escuelas y seguro estudiantil. Además, se contemplan capacitaciones para docentes y recursos para el mejoramiento de la infraestructura educativa.
“A la Gobernación del Cesar le damos las gracias por ser diligente, porque así no causamos traumatismo y podemos cumplir con los ciclos educativos, especialmente para los niños que deben presentar las Pruebas Saber en grado 11”, concluyó Suárez Colmenares.
