Cerca de 50 familias se benefician de este proyecto en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Cerca de 50 familias arhuacas se beneficiarán de la cosecha de frijol biofortificado agroecológico. Este producto contiene un 40 por ciento adicional de zinc y el doble de contenido de hierro respecto a las variedades disponibles en el mercado.
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Los beneficiarios pertenecen a la Asociación de Productores Agroecológicos Indígenas y Campesinos de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, jurisdicción Cesar (Asoanei).
La parcela está ubicada en Umuriwa, un pueblo arhuaco ubicado en La Mesa, zona rural de Valledupar. Una actividad novedosa, dado que es la primera vez que se realiza un proceso de armonización espiritual para validar la siembra de esta variedad de cultivo en territorio arhuaco.
“La expectativa de la comunidad está ligada al mayor contenido de minerales de los cultivos evaluados y en la oportunidad de aplicar en este año las recomendaciones de los líderes espirituales respecto a las fechas de siembra y cosecha”, subrayó María Izquierdo, técnica étnica de Fondo Acción que atiende esa comunidad.
El primer proceso de armonización se realizó con el equipo técnico de la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia), entidad que lidera el proyecto en coordinación con la Alianza Biodiversity (Ciat).
“De acuerdo con la creencia arhuaca toda esta energía negativa que puedan estar acumulada en las personas afecta la salud y el buen término de las cosechas. En este proceso de armonización, nos hicieron una depuración de pensamientos, a través de ritos que hacen parte de esta cultura”, explicó Adriana Tofiño, investigadora de Agrosavia.
El saneamiento espiritual implica, además, otros compromisos desde lo técnico como la producción agroecológica del alimento, en concordancia con la Ley de Origen que rige al pueblo Arhuaco.
“De tal manera que a pesar del fuerte efecto del fenómeno climático de ‘La Niña’, se mantenga un manejo agroecológico a partir de biopreparado tradicionales que realiza esta misma comunidad con la asistencia del Fondo Acción y el Centro de Investigación Motilonia de Agrosavia”, recalcó la funcionaria.
Se trata de un proyecto piloto que, de acuerdo a los resultados, se replicará en otras cadenas de actores de la comunidad arhuaca.
La inversión demandó 15 millones de pesos aportados por Agrilac Resiliente, una iniciativa diseñada para transformar los sistemas agroalimentarios en América Latina y el Caribe. Su objetivo es aumentar la resiliencia, los servicios ecosistémicos y la competitividad de estos sistemas de la región.
“Agrosavia instaló una solución de agua, entregamos semillas, los biopreprados que fueron comprados a la misma comunidad, que ofreció servicios de acompañamiento al cultivo”, detalló Tofiño.
La articulación de actores regionales y nacionales facilitaría la inserción de las comunidades étnicas en otros proyectos de financiación internacional como fríjol alto hierro de Fontagro y fríjol sequía de Kolfaci.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.
