Con prueba en mano la familia reprochó el trato que recibieron del hospital.
Una vez finalizó la atención del caso, las directivas de la ESE San Rafael precisaron que, de acuerdo con el reporte clínico, Ramón Eliécer Quintero, sí padecía de una enfermedad respiratoria de base, como lo dijeron sus familiares, pero también existía una sobreinfección producto del COVID-19.
Según Diana Celedón, gerente del Hospital, Quintero ingresó al centro médico hacía 4 días con una neumonía, pero la valoración final anotaba una positividad para el virus, y bajo este contexto fue embalado para ser entregado a la funeraria.
Contrario a estas declaraciones, la familia del fallecido solicitó una prueba de SARS COV2 post mortem y una vez obtenidos los resultados, estos dieron negativo.
La gerencia del San Rafael confirmó que una vez retornó el cadáver, fue tratado según el protocolo para que los servicios exequiales hicieran lo propio. Y la sepultura se cumplió en la noche de este jueves, pues, la familia señalaba que el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición.
Denuncia ante la Fiscalía
Por las agresiones físicas al personal médico y daños en las instalaciones del hospital, Diana Celedón dijo que "ya se presentaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía por daños en bien público. Esperamos que surtan los efectos las investigaciones".
En la acción judicial que explica lo que ocurrió señalando que "una vez ingresaron al cuarto de cadáveres de la ESE, hurtaron una camilla y violentaron las puertas de nuestra institución, los parientes recorrieron con el cuerpo por las calles de nuestro municipio. En la morgue del hospital central no lo recibieron”.
Fuente informativa:
wradio
