Según el Dane, a corte de agosto, la ciudad registra una tasa de inflación del 7.3 por ciento.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar
Valledupar, la hidalga ciudad del Cacique Upar, se enfrenta a un desafío económico cada vez mayor, toda vez que la inflación continua su ascenso. ( Además: Alcaldía de Valledupar fortalece a estudiantes de Valledupar )
Evidencia de este panorama son las recientes cifras presentadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), donde, según el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC), con corte a agosto, Valledupar registra una tasa de inflación de 7.3 por ciento.
La misma medición, indica que el segundo lugar lo ocupa Sincelejo con el 6,8 por ciento, seguida de Riohacha con 6,86 por ciento. Bucaramanga ocupa el cuarto lugar con el 6,83 por ciento y Cúcuta cierra el top cinco con el 6,76 por ciento.
Los bienes y servicios que jalonan el incremento de la inflación local, según el Dane, son las categorías de transporte, educación, arriendo y servicios públicos domiciliarios.
En este mismo contexto, René Hernández Igirio, Decano de la Facultad de Ciencias Administrativas, Contables y Económicas de la Universidad Popular del Cesar (UPC) y miembro del Observatorio Económico de la misma institución, precisó que otro de los factores que afecta la inflación en Valledupar, es la falta de producción en el campo.
“Todo lo que se consume en la ciudad viene de afuera. Esto incrementa los costos de transporte y, en consecuencia, los precios en las grandes superficies. Esta semana vi gente de la Serranía del Perijá (Cesar) que viene a comprar tomates y otras verduras en Valledupar y se los llevan para sus zonas para su comercialización, lo que refleja la falta de producción local de alimentos”, explicó Hernández.
Impacto en la pobreza
En una ciudad como Valledupar, que según estadísticas del 2023 del Dane enfrenta unos índices de pobreza extrema del 49.8 por ciento, el galopante aumento de la inflación tiene un impacto significativo, afectando de manera considerable a toda la región.
“La inflación en Valledupar se debe a factores específicos como el transporte, el combustible y la educación, que tienen una variación enorme. Esto no depende de la dinámica propia de la ciudad, sino de coyunturas nacionales. Evidentemente, el impacto de la misma se refleja en la población de bajos recursos”, detalla Miguel Villazón, Director del Programa ‘Valledupar Cómo Vamos’
Así las cosas, la escalada de inflación obliga a la comunidad vallenata a seguir apretando el cinturón para llegar a fin de mes, enfrentando precios cada vez más altos en bienes y servicios esenciales.
“Los altos precios de los alimentos siguen siendo el pan nuestro de cada día. Pocos son los residentes que comen tres comidas al día por cuenta de esta situación, que empeoró con los bloqueos de transportadores que se registraron la semana pasada”, comentó Diomedes Urdiales, líder social de Valledupar.
Esfuerzos institucionales
Para mitigar el impacto, los analistas sugieren que se requiere aunar esfuerzos institucionales de la Alcaldía de Valledupar y Gobernación del Cesar, que apunten a la disminución de la pobreza.
“La región debe enfocar sus esfuerzos para producir mayor cantidad de alimentos localmente. La ventaja que tiene Valledupar es que cuenta con una variedad de pisos térmicos, lo que le permite sembrar una variedad de cultivos. Se requiere inversiones de recursos que están en la mano del gobierno municipal y departamental”, recalcó Villazón.
En este aspecto, René Hernández Igirio, Decano de la Facultad de Ciencias Administrativas, Contables y Económicas de la Universidad Popular del Cesar (UPC), resaltó que desde la Gobernación y la UPC se está adelantando un convenio que se firmará esta semana para realizar un diagnóstico y desarrollar estrategias.
“Este proyecto, que contará con el apoyo financiero de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), busca acercarse a la ciudadanía y generar espacios de discusión en el sur, norte y centro del Cesar. La idea es que la academia, el sector productivo y la comunidad construyan conjuntamente las soluciones, evitando que sean impuestas por los gremios o la academia”, precisó Hernández.
En cuanto a esta iniciativa, Villazón recomendó que debería vincular estadísticos de la Universidad Nacional, ya que su facultad de estadística podría ayudar a generar datos más confiables. Con datos se toman mejores decisiones y se pueden apuntar estrategias y proyectos de impacto.
“También considero que es necesario comenzar a formar a nuestra población en temas que mejoren estas condiciones con el respaldo de los sectores público-privado. Todos debemos hablar el mismo idioma para generar mejores herramientas y soluciones”, puntualizó el Director del Programa ‘Valledupar Cómo Vamos’.
Directora de Comunicaciones de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva,
Amplia experiencia en diferentes medios: Periodismo, Imagen Corporativa, Comunicación Organizacional, Marketing político, Relaciones Públicas, Protocolo, Proyectos Televisivos a nivel nacional, Asesoría de comunicación, Desarrollo de páginas Web y Mercadeo.