El pontífice denuncia la criminalidad que se esconde tras este problema y pide a la Iglesia erradicar los abusos.
El Papa Francisco expresó su preocupación por el problema de la pornografía infantil, que calificó de muy grave. El pontífice pidió que se preste atención a las víctimas de este flagelo, que son niños filmados y explotados por la sociedad de consumo.
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El Papa habló de este tema al recibir a una delegación del Centro de Investigación y Formación para la Protección de los Menores (CEPROME) de Latinoamérica. El Papa les pidió que no se olvidaran de este punto, que a él le preocupa mucho.
El Papa se preguntó dónde se hace esta pornografía infantil y en qué país se hace. Dijo que nadie lo sabe, pero que es la criminalidad puesta al servicio de cada uno a través de sus telefonitos.
El Papa también recordó su labor para erradicar los abusos en la Iglesia y en el mundo. Dijo que los abusos que han golpeado a la Iglesia son un pálido reflejo de una triste realidad que abarca a toda la humanidad.
El Papa agradeció a los pastores profetas que han trabajado por las reformas en la Iglesia. Destacó la labor de un cardenal que fue capaz de agarrar una “papa caliente” como era Boston y adelante, sin cuidar el dinero, más bien a la gente y a los chicos heridos.
El Papa pidió que el trabajo de la Iglesia sea significativo para la sociedad y que promueva una cultura del cuidado. Pidió que el esfuerzo no se quede en la mera aplicación de protocolos, sino que se confíe a Jesús en la oración. Pidió que se reconozcan entre los “pequeños” y que se contemplen en el rostro ultrajado del Redentor.
