Ángeles Béjar se encierra en una iglesia y hace huelga de hambre.
Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, tomó una medida extrema para defender a su hijo. Se encerró en la iglesia de la Divina Pastora en Motril y declaró una huelga de hambre. Su protesta busca que se aclare la suspensión que le impuso la FIFA a Rubiales por un beso.
Lea también: Hombre se suicida al intentar evadir captura
El hecho que originó la sanción ocurrió el pasado 17 de julio, después de la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Rubiales besó en la boca a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española, en medio de la celebración. El gesto fue captado por las cámaras y causó una gran polémica.
La FIFA abrió una investigación por presunto abuso sexual y suspendió a Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol. Jenni Hermoso negó que hubiera abuso y dijo que fue un beso consentido. Sin embargo, luego cambió su versión y denunció a Rubiales por acoso.
Ángeles Béjar le pidió a Hermoso que “diga la verdad” y mantenga su testimonio inicial. También cuestionó los motivos ocultos que puedan haber detrás de la “cacería inhumana y sangrienta” contra su hijo. Dijo que Rubiales es un hombre bueno e incapaz de hacer daño.
La madre del dirigente deportivo no tiene fecha límite para su encierro. Solo espera que se haga justicia y se levante la suspensión a su hijo.