Salarios mínimos precarios, informalidad laboral y otros problemas preocupan a los trabajadores en la región.
El 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, fue una oportunidad para que la fuerza laboral de América Latina exigiera condiciones justas para mejorar su calidad de vida.
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Los reclamos se centraron en temas como la inflación, la caída del poder adquisitivo, la informalidad laboral y el aumento de la pobreza.
En Argentina, hubo un acto masivo en la Plaza de Mayo por "la derrota del ajuste y el pacto del Gobierno con el FMI apoyado por todos los partidos patronales".
En Venezuela, la Central de Trabajadores-Alianza Sindical pidió un consejo consultivo nacional de salarios y la liberación de los dirigentes gremiales detenidos.
En Nicaragua, más del 70 % de los trabajos son informales, mientras que en Uruguay, el gobierno expresó su "desacuerdo" con ser responsable de un modelo "desigual" pero dijo estar abierto a "construir" diálogo.
En Colombia, los trabajadores salieron para apoyar las reformas que impulsa el Gobierno de Gustavo Petro, mientras que en Chile, la ministra de Trabajo pidió al Parlamento "acelerar" la discusión de un proyecto que busca aumentar de manera gradual el salario mínimo.
En Haití, los trabajadores marcharon por un ajuste salarial y en Costa Rica, la aprobación por ley de jornadas laborales de 12 horas es vista con preocupación por los sindicatos.
En Guatemala, el sindicato de trabajadores del Tribunal Supremo Electoral denunció la contratación de personal sin experiencia y la negación de permisos por emergencias médicas.
Los trabajadores de Panamá también enfrentan problemas de fondo, como el debate sobre uno de los dos subsistemas de pensiones de la Caja del Seguro Social.
La clase trabajadora de América Latina se encuentra bajo una brutal ofensiva de los gobiernos neoliberales, según la Nueva Central de las y los Trabajadores de México.
La precarización económica se suma a factores que pueden poner en riesgo la salud mental y física de los trabajadores, como el aumento de la jornada laboral en Costa Rica.
En resumen, el Día Internacional de los Trabajadores en América Latina fue un llamado para exigir condiciones justas para mejorar la calidad de vida de la fuerza laboral en la región.
