El tanto de Fabián Mosquera, al minuto 85, resultó insuficiente para darle vuelta a la serie, luego del 1-3 en contra en el Atanasio Girardot.
La frase que alguna vez uso el técnico Francisco Maturana para justificar el fracaso de la Selección Colombia de mayores, resume a la perfección lo que pasó con Deportes Tolima este miércoles, en su visita al Independiente Medellín. El ‘Vinotinto y Oro’ rompió la racha de seis partidos sin ganar en el semestre, protagonizó su mejor presentación, pero aún así se despidió de la Copa BetPlay 2022.
Los orientados por Hernán Torres Oliveros lograron un agónico triunfo frente al ‘Poderoso’ (0-1), en el choque de vuelta de los cuartos de final del certamen, en un partido en el que hizo ver muy mal al local. Pero el 1-3 en contra de la ida, en el que tuvo una noche de espanto en el Murillo Toro de Ibagué, minó sus posibilidades en el torneo. Pese a todo, al final “Perder fue ganar un poco”.
Y es que quizá si el yerro del árbitro central Bismarks Santiago, quien dejó de pitarle a los 63′ un claro penal a los ‘Musicales’ por un cabezazo de Víctor Moreno sobre Rodrigo Ureña, condenó la suerte del foráneo, que hizo todos los méritos para llevarse el triunfo y soñar con la remontada. Pero además de esta polémica decisión, también mandó al traste la ilusión los fallos de Luis Miranda.
Con el aliciente de un buen papel de visita, en donde volvió a hacerse fuerte tras sacar su valla en cero, el tomarle la medida a un rival como el DIM, con su segundo triunfo a domicilio consecutivo; pero la tristeza de cortar la racha de tres clasificaciones consecutivas a la semifinal copera, a los ‘Pijaos’ solo les queda levantar la cabeza en la Liga BetPlay 2 2022, en la que ocupan el puesto 16.
El siguiente reto para los de Ibagué será este domingo (7:40 p. m.), cuando reciba a La Equidad, por la octava jornada del certamen. Será el partido en el que debe empezar el camino ascendente hacia los ocho mejores y sacudirse de su peor arranque en los últimos seis años. El rendimiento mostrado en el Atanasio Girardot y los hombres que están próximos a volver da cierto aire de tranquilidad.
Apenas transcurría el minuto 6 cuando el ‘Vinotinto y Oro’ tuvo la primera opción de gol en el compromiso. Un pase entre líneas del volante venezolano Eduardo Sosa encontró en solitario al extremo Luis Fernando Miranda, quien mano a mano ante el guardameta Andrés Mosquera Marmolejo, desperdició la primera opción clara, para lamento del entrenador Hernán Torres Oliveros.
Consciente de la necesidad de recortar la diferencia en la llave, el visitante adelantó sus líneas y apostó al pase en profundidad de Sosa, en búsqueda de elementos como el propio Miranda, o los extremos Junior Hernández y Yohandry Orozco; en medio de la paquidérmica pareja de centrales del local, con Andrés Cadavid y Víctor Moreno. Y con ello empezó a meter miedo en campo contrario.
Como a los 35′, momento en el que por centímetros el visitante estuvo muy cerca de abrir la cuenta, en una interesante jugada en la que Sosa habilitó a Yohandry Orozco y este, desde el costado derecho, le puso el útil a Miranda: quien pese a que la mandó al fondo de las redes se encontraba en posición adelantada. Un aviso de que las pequeñas sociedades empezaban a ‘tejerse’ en el césped.
Ante esto, la respuesta del local se dio a los 39‘, en una acción en la que el volante Andrés Ricaurte llegó con libertad y por poco pone en aprietos al sistema defensivo. De no ser por la aparición del lateral derecho Jonathan Marulanda, quien en la línea de gol salvó a su equipo de irse perdedor a los camerinos. Un primer tiempo prometedor, pero que por desgracia solo se quedó en eso para la visita.
En el segundo periodo, la iniciativa de arranque fue del dueño de casa, que empezó a arrimarse con sumo peligro sobre predios del golero William Cuesta. A los 46′, Jean Pineda obligó al guardameta Cuesta a una pronta reacción, en pro de evitar la caída de su valla. Pero fue quizá la única opción del anfitrión, pues de a pocos la ‘tribu’ se fue arrimando con peligro al arco del ‘Poderoso’.
Pero a los 63′ el juez Bismarks Santiago protagonizó la injusticia de la jornada, al dejar de pitar un claro penal -con VAR incluido- al ‘Pijao’. Un claro cabezazo del defensor central Víctor Moreno sobre el volante chileno Rodrigo Ureña no fue sancionado por el árbitro, quien desestimó una evidente infracción en el área, que merecía ser penal en favor del conjunto de la ‘Tierra Firme’.
A partir de entonces el cotejo se tornó de toma y dame, con insólitas llegadas de gol dilapidadas. En los foráneos, la que tuvo en sus pies Luis Miranda y mandó por las ‘nubes’ solo ante el golero Mosquera Marmolejo, o la que desperdició Díber Cambindo, teniendo en la mira a su compañero: el cartagenero Christian Camilo Marrugo, quien le recriminó la decisión de no cedérsela.
Hasta que a cinco minutos de cumplirse el tiempo reglamentario (85′), una jugada de laboratorio terminó al fondo de las piolas, para darle un toque más de dignidad a su presentación. El balón que bajó en el área el defensor Julián Quiñones le quedó a Fabián Mosquera, quien con una especie de volea venció a Mosquera Marmolejo, para darle un aire de esperanza a los ‘Musicales’.
El tramo final del encuentro fue más de intensidad y ganas que orden. Incluso desde el banco, cuando Torres intentó a la desesperada lograr la segunda anotación, metiendo al juego al joven delantero Alejandro Prisco, ya sin mayor margen. No obstante, como pudo, el anfitrión sacó adelante la clasificación, que a juzgar por la ‘vuelta’ resultó inmerecida, pero que cultivó en el Murillo Toro.
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