Así lo dice una misiva distribuida la noche de este miércoles, supuestamente firmada por ese grupo armado, pero cuya originalidad todavía luce dudosa.
Juliana Hernández Oliveros tenía 23 años cuando fue secuestrada, en Ocaña, Norte de Santander, en el 2004. El suyo era el segundo secuestro en la familia, después del de su abuelo, por el que pagaron unos 50 millones de pesos para que lo liberaran. Esta vez, el ingeniero se negó a pagar rescate y su hija nunca volvió a aparecer. Él siempre se lo atribuyó al Eln.
Ahora, solo 18 años después, cuando Rodolfo Hernández está peleando por la Presidencia, el Ejército de Liberación Nacional salió a hablar al respecto.
En la misiva, el grupo subversivo asegura que hizo “indagaciones respectivas” y encontró que “nunca tuvimos retenida a la hija adoptiva de Rodolfo Hernández“.
“Ninguna de nuestras estructuras en la región tiene responsabilidad directa ni indirecta en este caso. Es falso que ella hubiese desaparecido o muerto en manos del Eln”, agrega esa guerrilla.
Asimismo, niegan que se hubieran comunicado con él para solicitar dinero por su liberación y señalan que es posible que otros hubieran usado el nombre de ese grupo armado al secuestrarla.
Este es el presunto comunicado del Eln:
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