“Les quité los documentos y los reporté como N.N. para que fuera más difícil encontrarlos”, admitió el sargento (r) Sandro Pérez.
En el segundo día de la audiencia organizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Ocaña, Norte de Santander, Sandro Mauricio Pérez, sargento segundo (r) del Ejército Nacional, reveló duros detalles de la practica criminal que usaron en las operaciones que estuvieron bajo su mando.
“Yo planeé cómo traer jóvenes a la ciudad de Ocaña, cómo comprarles los pasajes. Yo entregué armas para que jóvenes inocentes, con sueños y que eran amados por sus madres, esposas e hijos, fueran asesinados y reportados como un resultado operacional”, aseguró el militar.
En medio de su testimonio que estuvo marcado por la presencia de las madres de Soacha, quienes viajaron hasta Ocaña para escuchar a los militares, Pérez aseguró que los jóvenes “fueron asesinados a sangre fría. Yo realicé documentación falsa para darle credibilidad a este hecho, les robé la identidad a sus seres queridos, a sus hijos que tanto amaban”.
Mientras el exmilitar iba contando su relato, algunas de las personas que asistían a la audiencia rompieron en llanto: “les robé la identidad a sus seres queridos, a sus hijos que tanto amaban”.
En medio de sus testimonio, el oficial (r) sacó una flor que le había entregado previamente una de las madres de Soacha: “Yo le entendí que aquí está reflejado su dolor, y que aquí está reflejada la responsabilidad que yo tengo, que le quité la vida a su hijo. Gracias por hacerme entender el valor de la vida”, afirmó.
Además, el sargento como parte de su relato pronunció los nombres de las personas fallecidas con la intención de limpiar el buen nombre de las víctimas.
Entre los nombres mencionados están Joaquín Castro Vélez, Julián Oviedo Monroy, Víctor Fernando Gómez, Diego Alberto Tamayo, Jaime Estiven Valencia, Julio César Mejía, Diego Armando Marín Giraldo y Daniel Alexander Martínez.
“Me convertí en un asesino, mi falta de temor a Dios, mi falta de amor y respeto por la vida humana, por la dignidad humana, me llevó a terminar en eso. Un monstruo para la sociedad”, relató.
Este el video del testimonio:
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