Desde licitaciones frustradas hasta injerencias presidenciales, la emisión de pasaportes ha sido un constante foco de controversia en el gobierno de Gustavo Petro.
Desde 2023, la contratación de pasaportes genera tensiones en el gobierno Petro. La Cancillería abrió entonces una licitación por 600.000 millones de pesos. Siete empresas se retiraron alegando que los requisitos favorecían solo a Thomas Greg & Sons. La firma llevaba dieciséis años en el servicio. ( Además: ¡Agua potable llega a Bosconia, Cesar, después de 60 años! )
Ante esto, el canciller Álvaro Leyva declaró desierta la licitación. Activó la figura de urgencia manifiesta para prorrogar directamente con Thomas Greg. Esta decisión le costó una sanción de la Procuraduría: diez años de inhabilidad por vulnerar la transparencia.
Thomas Greg demandó al Estado por 117.000 millones de pesos. Mientras, el servicio seguía en sus manos gracias a la prórroga. Con la salida de Leyva, el canciller encargado Luis Gilberto Murillo cambió la estrategia. Firmó un memorando con Portugal para que su Casa de la Moneda apoyara técnicamente a Colombia.
El presidente Petro respaldó públicamente esta alianza. Sin embargo, no se concretó ningún contrato formal. Ante la imposibilidad de reemplazar a Thomas Greg, Murillo autorizó otra prórroga hasta agosto de 2025. La transición prometida quedó en papel.
Choque con Sarabia y orden presidencial
Al asumir en enero de 2025, la canciller Laura Sarabia rechazó contratar a la Imprenta Nacional. Argumentó falta de experiencia y estándares de calidad. Advirtió sobre riesgos jurídicos y operativos. En su lugar, propuso retomar el modelo portugués como "opción internacional confiable".
Petro intervino directamente. Calificó el proceso licitatorio original como "fraudulento" y prohibió nuevas prórrogas con Thomas Greg. Ordenó un contrato tripartito con Portugal e Imprenta Nacional. Pero Sarabia desoyó el mandato: tramitó otra extensión con la empresa, profundizando la fractura entre Cancillería y Presidencia.
Incógnitas y consecuencias actuales
La viabilidad del modelo estatal enfrenta serias dudas. Estudios internos alertan que la Imprenta Nacional carece de infraestructura y certificación internacional. Asumir la producción sin apoyo portugués podría generar pérdidas millonarias. Además, persiste incertidumbre sobre la continuidad del servicio.
Thomas Greg ofreció retirar su demanda como gesto de buena voluntad. Puso una condición: no ser excluida de futuros procesos. Este movimiento se interpreta como presión para mantener su participación. Mientras, Colombia sigue sin una solución definitiva para un servicio esencial.
Fuente informativa:- API