Pescadores de Nueva Venecia alertan sobre la proliferación de ‘Cola de caballo’ y ‘Taruya’, que reducen el oxígeno y amenazan la pesca; estudios con drones confirman contaminación crítica y pérdida de biodiversidad.
Habitantes de Nueva Venecia (Magdalena) lanzaron un grito de auxilio por la crisis ambiental en la ciénaga de Pajaral, parte del complejo Ciénaga Grande de Santa Marta. La proliferación descontrolada de plantas invasoras Hydrilla verticillata (Cola de caballo) y Eichhornia crassipes (Taruya) está sofocando el cuerpo de agua: forman capas densas que bloquean el oxígeno, matan peces y obstruyen la navegación. Carlos Ibáñez, guía turístico local, advirtió: "Esta situación no puede ocultarse; necesitamos soluciones urgentes". El problema amenaza la seguridad alimentaria de comunidades palafíticas que dependen de la pesca. ( Además: Fin de semana festivo sin homicidios y deja 19 capturas )
La empresa barranquillera Maxdrone realizó un monitoreo multiespectral con drones e inteligencia artificial, confirmando la expansión acelerada de las especies invasoras. José Otero, CEO de la compañía, explicó: "La ‘Cola de caballo’ está cegando caños y matando peces al cortar el oxígeno". Los análisis revelaron que la biomasa supera umbrales críticos, afectando navegabilidad y recursos piscícolas. Maiker Rojas, ingeniero del proyecto, detalló: "Los histogramas muestran una colonización más veloz de lo previsto, impactando a 1.200 habitantes". Los datos, ya compartidos con autoridades, evidencian contaminación fecal, déficit severo de oxígeno y alta demanda bioquímica en el agua.
Impacto en biodiversidad y salud

Corpomag corroboró la incapacidad de la ciénaga para autodepurarse. Estudios detectaron:
- Coliformes fecales en niveles peligrosos
- Acidificación del agua por descomposición de materia orgánica
- Alteración del pH que afecta ciclos reproductivos de peces
Karina Castellanos, bióloga y decana de la Universidad del Atlántico, alertó: "Estas plantas provocan eutrofización, cambiando las condiciones ecológicas. Especies poco tolerantes mueren". La construcción de la carretera décadas atrás alteró los flujos naturales, agravando el problema al impedir intercambios de agua dulce y salada necesarios para el equilibrio.
Complejidad de las soluciones
Castellanos enfatizó que las soluciones son "multidimensionales y complejas". Requieren restaurar la dinámica hidrológica mediante apertura de caños, control de descargas contaminantes y limpieza mecánica inmediata. Corpomag anunció jornadas de remoción y una mesa técnica comunitaria. Sin embargo, la experta recalcó: "Algunos procesos son irreversibles. Debemos actuar coordinadamente: autoridades, comunidades e investigadores". La pérdida de biodiversidad ya reduce capturas pesqueras, diezmando la economía local.
César Rodríguez, presidente de la Junta Administradora Local, subrayó la lucha histórica de Nueva Venecia: "La ciénaga era nuestra fuente de vida; hoy lucha por sobrevivir". La comunidad exige:
- Implementación de sistemas de circulación acuática
- Monitoreo permanente con tecnología accesible
- Programas de saneamiento básico para poblaciones ribereñas
Mientras las plantas invasoras siguen expandiéndose, el tiempo apremia para salvar este sitio Ramsar y Reserva de la Biosfera declarado por la Unesco.
- Zona Cero