El presidente Gustavo Petro propuso la creación de un tribunal de justicia ambiental para la Amazonía, con el fin de proteger el ecosistema y los derechos de los pueblos indígenas.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, presentó una propuesta para crear un tribunal de justicia ambiental para la Amazonía, que tenga competencia para juzgar los delitos contra el ecosistema y los derechos de los pueblos indígenas que habitan en la región.
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La iniciativa fue anunciada durante su participación en el Foro Internacional sobre Justicia Climática, realizado en Bogotá.
Según el mandatario, el tribunal ambiental amazónico sería una instancia supranacional, integrada por jueces de los países que comparten la Amazonía: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. El objetivo sería garantizar la protección de la biodiversidad, el equilibrio climático y la soberanía de las comunidades originarias frente a las amenazas que enfrentan por la deforestación, la minería ilegal, el narcotráfico y los megaproyectos.
Petro afirmó que su propuesta se basa en el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y de los pueblos indígenas, consagrados en la Constitución Política de Colombia y en varios tratados internacionales.
Asimismo, dijo que se inspira en experiencias exitosas como el Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental (TIJCA), creado en 2009 por organizaciones sociales y ambientales.
El presidente aseguró que su propuesta cuenta con el respaldo de varios líderes políticos y sociales de la región, como el expresidente de Ecuador Rafael Correa y el líder indígena brasileño Raoni Metuktire. También invitó a otros países a sumarse a esta iniciativa y a impulsar una agenda común para la conservación de la Amazonía.
La propuesta de Petro se da en un contexto de crisis ambiental y social en la Amazonía, que ha sufrido graves incendios forestales, invasiones territoriales y violaciones de derechos humanos en los últimos años.
Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, solo entre enero y julio de 2023 se deforestaron 4.476 kilómetros cuadrados de selva amazónica, lo que equivale a más del doble del área del departamento del Atlántico.